¿Cómo se clasifican las partes interesadas?
Los grupos de interés pueden dividirse en diferentes categorías en función del tipo de relación que tengan con una organización o un proyecto. Algunas de las categorías más utilizadas son:
- Grupos de interés primarios: este grupo está formado por aquellos que se benefician directamente del éxito de una empresa o proyecto. Entre ellos se encuentran los inversores, los clientes y los empleados. Estos grupos de interés también pueden denominarse internos, ya que están directamente relacionados con la empresa.
- Stakeholders secundarios: este grupo incluye a aquellos que se benefician indirectamente del éxito de la empresa o del proyecto. Un ejemplo de ello son los vecinos o las comunidades que pueden beneficiarse de las oportunidades de desarrollo de la empresa. En esta categoría también se encuentran los grupos de presión y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
Es importante tener en cuenta que no existen solo dos categorías de grupos de interés. Muchas organizaciones incluyen una tercera categoría, la de futuros grupos de interés, y, por lo tanto, ponen a disposición una amplia gama de grupos de interés que podrían ser importantes para la empresa. Los futuros grupos de interés podrían ser proveedores y socios comerciales, así como determinados representantes del sector o actores políticos. Para que una empresa o proyecto tenga éxito, es fundamental estar bien informado sobre todos los grupos relevantes y comprender sus necesidades. Solo así se pueden desarrollar y aplicar estrategias eficaces que satisfagan tanto a los grupos de interés primarios como a los secundarios, con el fin de lograr un impacto a largo plazo y, al mismo tiempo, hacer todo lo necesario para el éxito de la empresa. [6]
El papel de las partes interesadas en las empresas
El papel de las partes interesadas en las empresas es un factor importante para determinar el éxito de una empresa. Las opiniones e intereses de las partes interesadas influyen en las decisiones estratégicas de la empresa y reflejan las realidades sociales y económicas en las que ésta opera. El papel de las partes interesadas puede variar en función de la industria y el producto de la empresa.
Las partes interesadas desempeñan un papel importante en las empresas. Son el vínculo entre las empresas y sus clientes, proveedores, empleados, inversores y otras partes interesadas. Al implicar a todos estos grupos en una empresa, los que están relacionados con ella pueden hacer una valiosa contribución a su éxito. Las partes interesadas pueden participar en el desarrollo de la empresa de diversas maneras. Por ejemplo, pueden sugerir nuevos productos o ayudar a optimizar los productos existentes. También pueden sugerir nuevas ideas y estudiar cómo resolver problemas. Del mismo modo, las partes interesadas también suelen influir en cómo utiliza la empresa sus recursos y dónde invierte. Uno de los mayores retos para las empresas es conseguir que todas las partes interesadas estén satisfechas. Por eso es importante que las partes interesadas participen adecuadamente y que sus necesidades se tomen en serio. Los procesos de negociación también deben ser justos, y cada parte debe ser tratada con el mismo respeto. Por lo tanto, es aconsejable encontrar un buen compromiso que pueda contentar a todas las partes. En resumen, las partes interesadas desempeñan un papel esencial en el desarrollo y el éxito de una empresa. Por eso es importante que todas las partes interesadas participen en los procesos de toma de decisiones y encuentren soluciones comunes. Sólo así podrá una empresa tener éxito y seguir existiendo a largo plazo. [7]
¿Cuál es la diferencia entre Partes Interesadas y Accionistas?
Las partes interesadas y los accionistas son dos grupos que pueden verse afectados por las actividades de una empresa. Las partes interesadas son personas o grupos que están relacionados de alguna manera con una organización y que influyen en sus decisiones o son influidos por ellas, tanto positiva como negativamente. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, empleados, clientes, proveedores, residentes, organizaciones no gubernamentales o competidores.
Los accionistas son un subgrupo específico de los grupos de interés. Son propietarios de una empresa y, por lo tanto, tienen derechos de propiedad. Su interés principal suele ser el rendimiento financiero, por ejemplo, a través de dividendos o aumentos de precios. Sin embargo, también hay accionistas que, además de los objetivos financieros, valoran los aspectos sociales o ecológicos, como los inversores de impacto o los inversores orientados a los criterios ESG.
Una diferencia importante entre ambos grupos radica en su capacidad de influencia: los accionistas tienen derechos de participación legalmente establecidos, por ejemplo, a través de los derechos de voto en las juntas generales. Las partes interesadas sin participación accionarial, por el contrario, no tienen derechos formales sobre la empresa, pero pueden influir de otras maneras, por ejemplo, a través de la formación de opinión pública, las negociaciones con la dirección o la presión regulatoria.
Para que una empresa tenga éxito a largo plazo, debe tener en cuenta tanto los intereses de los accionistas como los de los grupos de interés. Un enfoque de gestión integral (por ejemplo, la gestión de los grupos de interés) puede contribuir al desarrollo de estrategias empresariales sostenibles que concilien los objetivos financieros con las responsabilidades sociales y medioambientales. [8]